Al final, no tengo remedio y sigo leyéndome los libros de la Herejía. Es lo suyo tras haberme descargado un montón para Kindle.
Ahora le ha tocado al libro dedicado a los Cicatrices Blancas. No está mal porque habla de una legión todavía sin tocar y resulta razonablemente novedosa. Vamos con los detalles de interés:
- Jagathai Khan y sus Cicatrices Blancas son una legión poco conocida entre el resto. En el libro dan al entender que el Khan no se interesa demasiado por las luchas de poder pero que posiblemente está al la altura o incluso por encima del Señor de la Guerra. Del Khan se dice que tiene nariz aguileña pero no se menciona que fuera de etnia asiática ni nada similar.
- El libro intenta explicar el drama de los Cicatrices para elegir bando. Drama, ninguno porque ya sabemos cómo acaba todo así que el intríngulis es enterarte de cuál es el problema realmente. Al final, resulta que las logias dividen la legión (chogorianos vs terranos, lo típico) y hay una guerra interna. Y poco más: los Ángeles Oscuros montan un bodevil de diez mil años por algo muy similar pero al los Cicatrices se la suda bastante.
- Para lo que es el tópico de la legión, hay relativamente pocas motos.
- Los Cicatrices fueron muy afectados por el edicto de Nikaea. Se llevaban mejor con los Mil Hijos que con Horus (¿alguien creía que se pasarían al los traidores? En efecto, ¡nadie!) y van a Próspero para encontrárselo hecho polvo. Se cagan mucho en los Lobos por bestias, Jagathai habla con el fantasma de Magnus y rescatan al marine aquel de los Mil Hijos que se quedó atrapado allí hace diez libros en un relato corto y que probablemente funde los Cuervos Sangrientos.
- Al final aparece Mortarion y su Guardia del Sudario que no se sabe de dónde ha salido ni qué coño hace allí. Se pega con Jagathai en plan Enemigo Final, no muere ninguno, fin.
Le pongo un 7/10 porque al menos habla de cosas no habituales. Relativamente bueno y a la altura del Asedio de Deliverance o El Descenso de los Ángeles porque casi no se menciona Itsvaan y no sale ni Constantine Valdor ni Malcador el Sigilita.